El bienestar en el trabajo es imprescindible, ahora más que nunca.
Si después de todo lo que nos ha caído no estabas programando aún reuniones recurrentes con los miembros de tu equipo, teniendo en cuenta por la montaña rusa emocional que hemos pasado en los últimos tiempos, sin duda todavía no eres consciente del valor incalculable que suponen estos contactos para ser un líder efectivo y bien valorado por su equipo.
Es posible que aunque no te des cuenta, los miembros de tu equipo te han estado pidiendo esos espacios para poder compartir sus sensaciones y poder forjar una relación más cercana y de seguridad. En el mundo actual dónde todo es volátil y cambiante, es más importante que nunca establecer una seguridad dentro de los equipos de trabajo.
Si analizamos las principales preocupaciones que encontramos en el ámbito laboral, la número 1 es el agotamiento o burnout, siendo la salud mental y el bienestar uno de los principales requisitos que buscan las nuevas generaciones en el momento de lanzarse al mundo laboral.
La “Encuesta Global 2021 Milennial y Generación Z” nos ha revelado datos muy interesantes. En sus resultados que se han analizado a más de 27.000 trabajadores por debajo de los 40 años, casi el 50% determino que la salud mental es su primera o segunda prioridad en el momento de escoger trabajo.
También merece especial mención las disposiciones médicas cómo mutuas o seguros, es por eso que los líderes deben fomentar un clima de confianza con cada persona para que cada miembro del equipo sienta que su bienestar es tenido en cuenta y evitar que se lleguen a producir problemas de salud mentales más graves, suponiendo un coste emocional y económico tanto para el empleado cómo para la organización
Llegados a este punto
¿Eres consciente del punto en el que se encuentran tus compañeros? ¿Conoces cuáles son sus motivadores principales o sus pasiones, conoces que les hace vibrar , amar u odiar su trabajo? ¿Sabes que nivel de estrés/pasividad está experimentado cada miembro de tu equipo?
Estas preguntas deberían tener respuestas muy claras y conscientes para un buen funcionamiento corporativo.
Es de suma importancia que un líder tenga la capacidad de realizar preguntas profundas hacía su equipo, que aporten luz y claridad acerca del nivel de bienestar que experimenta cada miembro del equipo para poder ser parte de la solución, un apoyo para nuestros compañeros y encontremos una nueva forma de gestionar la situación actual.
Quiero compartir contigo 7 preguntas poderosas que te ayudarán a empatizar, generar más y mejores vínculos con los miembros de tu equipo.
Aquí están mis 7 preguntas principales:
¿Qué es lo que más estás disfrutando y más satisfecho te hace sentir de tus tareas actuales?
¿Cómo te gustaría que te brindaran reconocimiento por tu labor? ¿Crees que estás recibiendo un buen reconocimiento por tu trabajo y que en esta organización se te valora?
¿Con quién disfrutas más trabajando y por qué?
¿Qué es lo que te está generando mayor estrés actualmente (tanto dentro cómo fuera del ámbito laboral), hay algo que yo o la organización pueda hacer para aliviar esto?
¿Qué cosas puedo frenar/empezar/continuar haciendo para apoyarte en tu desarrollo profesional y darte más responsabilidades?
¿Qué es lo que te hace sentir más orgulloso de trabajar en esta organización? ¿Cómo se relaciona esto con tus propios valores?
¿Sientes que tu opinión se tiene en cuenta cuando se hablan de temas relacionados con la gestión del equipo? ¿Por qué?
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Cómo líder nuestra labor es asegurarnos de que los caminos de la confianza y la seguridad están totalmente abiertos para nuestro equipo, que todas las personas con las que interactuamos sientan que tienen el apoyo necesario para estar en un entorno de bienestar físico y mental.
Esto no implica que no se vayan a producir problemas, conflictos o situaciones dónde la salud esté comprometida, pero lo que si aseguramos es que podremos poner solución rápidamente a cualquier circunstancia adversa que pueda aparecer. Podemos garantizar una acción prácticamente inmediata para evitar daños mayores y dar acceso al tratamiento y atención pertinentes y adecuados.
Es importante tener en cuenta que el papel de un líder no es hacer de terapeuta, coach o profesional sanitario. Pero cómo líderes y sobre todo cómo seres humanos, debemos tener la empatía y la capacidad de mostrar apoyo y compañerismo en momentos difíciles.
Requiere de muy poco esfuerzo mantener conversaciones abiertas periódicas para asegurarnos de que todos los miembros del equipo tienen lo necesario para sentirse cómodos en su puesto de trabajo. Cómo dice el dicho popular, más vale prevenir que curar.
Cuando los líderes no dedican tiempo a conocer a los miembros de su equipo de manera personal, no se va a generar la confianza necesaria para superar con éxito cualquier situación que se presente, cualquier problema que aparezca, o cualquier reto que haya que mejorar.
Es fundamental establecer unas bases sólidas de sinceridad, diversidad, colaboración y respeto que sean los principales ingredientes de una receta para el buen trabajo en equipo.
Existen muchas otras preguntas que podemos realizar, prácticamente tantas cómo se nos puedan ocurrir, pero estás son las que pueden significar un buen punto de partida para empezar a construir relaciones laborales más óptimas y cercanas.
Hacer preguntas sólidas y profundas también da paso a un diálogo más abierto, incluso cuando no estás presente. Alentará al equipo a hacer preguntas por su cuenta para mejorar aún más su productividad y entorno de trabajo.
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