¿Sabrías identificar las señales de que te falta inteligencia emocional?
¿Es realmente el coeficiente intelectual (CI) la única fuente de éxito? Cuando apareció por primera vez la Inteligencia Emocional (IE) nos permitió expandir nuestro conocimiento acerca del éxito y sus orígenes.
Tuvimos un hallazgo peculiar, había personas que tenían un CI promedio, sin embargo tenían niveles de éxito mucho más elevados que personas que tenían un coeficiente intelectual más elevado
¿Cómo era esto posible?
La respuesta se encontró con el descubrimiento de la inteligencia emocional, incluso se observó que en el 70% de los casos las personas con una alta IE superaban a las personas con un elevado CI. Este descubrimiento echó por tierra la famosa teoría de cuanto mayor CI mejor, más éxito…
Ya han pasado varias décadas des de que se descubrieron las bondades de la IE, pero a día de hoy sabemos que es un factor crítico, si si cómo lo lees, crítico que diferencia los más exitosos del resto de “mortales” (#broma que nadie se ofenda).
La conexión no es cosa de broma, el 90% de las personas más exitosas en las organizaciones tienen unos niveles elevados de IE.
“Sin duda, la inteligencia emocional es más relevante que la inteligencia de los libros, pero mi experiencia dice que en realidad es más importante en la formación de un líder. Simplemente, no puedes ignorarlo”. –Jack Welch
Si lo dice Jack…
El problema principal que nos encontramos con la IE es que es “algo” intangible, no lo podemos coger ni lo podemos tocar, ni ver, ni oler… Pero que afecta en todas las áreas de nuestra vida.
Afecta la forma en la que nos comportamos con los demás, cómo nos relacionamos, como tomamos decisiones personales para lograr buenos resultados y la lista sería interminable.
A pesar de la importancia de EQ, su naturaleza intangible hace que sea muy difícil saber cuánto tienes y qué puedes hacer para mejorar si tienes una “carencia”.
Siempre puedes realizar una prueba validada científicamente, aunque te advierto porque no va a salir barato, son pruebas con un coste elevado.
Lo sé, es desalentador porque parece que incluso en cosas tan importantes tenemos que sacar la billetera para poder conocer nuestra situación, es bastante frustrante, pero por suerte tú estás aquí
Durante años me he estado formando en Inteligencia Emocional y he podido leer cientos de artículos relacionados con esta característica de los más exitosos, por no nombrar la de estudios y libros… Cuantas horas invertidas ahí.
Por eso te quiero compartir las 7 conductas que no quieres seguir manteniendo en tu vida si quieres tener una buena IE.
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Conductas que muestran baja inteligencia emocional
1. Te estresas en 0,
Cuando ocultas tus sentimientos, rápidamente se convierten en sensaciones incómodas de tensión, estrés y ansiedad. Las emociones cuando no se las deja fluir acaban tensando demasiado tanto mente cómo cuerpo.
Las buenas habilidades de inteligencia emocional te ayudan a hacer más manejable el estrés, te ayudan a detectarlo antes de que sea demasiado intenso y abordar las situaciones complicadas antes de que se vuelvan insoportables.
Las personas que no utilizan habilidades de inteligencia emocional son más propensas a recurrir a otros medios menos efectivos para controlar su estado de ánimo. Tienen el doble de probabilidades de experimentar ansiedad, depresión, abuso de sustancias e incluso pensamientos suicidas. (No es para tomárselo a cachondeo)
2. Tienes dificultad para darte valor.
Las personas con un coeficiente intelectual alto (emocionalmente) combinan buenos modales, empatía y amabilidad con la capacidad de afirmarse y establecer límites. Esta combinación de tácticas es ideal para la gestión de conflictos. La mayoría de las personas son pasivas o agresivas cuando están enfadadas. Las personas emocionalmente inteligentes son equilibradas y asertivas, evitando reacciones emocionales sin filtro.
Esto te permite neutralizar a las personas difíciles y tóxicas sin hacerte enemigos.
Recupero unas palabras de una de mis películas favoritas:
“Si sabes lo que mereces, ve y consíguelo, pero tendrás que soportar los golpes.” -Rocky Balboa
3. Tienes un vocabulario emocional limitado.
Aunque todo el mundo experimenta emociones, muy pocos son capaces de identificar con precisión las emociones cuando se producen.
Un estudio encontró que solo el 36% de las personas pueden hacer esto de forma óptima, lo cual es problemático porque las emociones no etiquetadas a menudo se malinterpretan, lo que lleva a elecciones irracionales y comportamientos improductivos(seguro que te has encontrado en alguna situación así).
Las personas con un alto grado de Inteligencia Emocional pueden controlar sus emociones porque entienden las emociones y utilizan un amplio vocabulario emocional.
Cuantas veces te has encontrado con personas que describen su estado con un “mal” o “bien”. Las personas con un alto grado de Inteligencia Emocional son mucho más precisas al expresar sus emociones, cosa que mejora la comprensión interna y externa.
Cuanto más específicas elijas las palabras, mejor podrás entender exactamente lo que sientes, qué lo está causando y qué hacer al respecto.
4. Creerse mentalista y hacer suposiciones
Las personas que carecen de Inteligencia Emocional rápidamente forman opiniones y luego sucumben al sesgo de confirmación.
Es decir, reúnen evidencia con tesón y cabezonería para respaldar su opinión e ignoran la evidencia en contrario. La mayoría de las veces reclaman hasta la saciedad para mantenerlo en marcha.
Esto es especialmente peligroso para los líderes porque una idea apresurada se convierte en una mala dirección para todo un equipo que está a su cargo. Las personas emocionalmente inteligentes mantienen el flujo de sus pensamientos porque saben que sus reacciones iniciales son impulsadas por sus emociones.
Dan tiempo para desarrollar el pensamiento y considerar posibles consecuencias y objeciones. Luego comunicamos las ideas desarrolladas de la manera más efectiva, teniendo en cuenta las necesidades y opiniones de nuestro equipo, entienden que la inteligencia colectiva es muy potente
5. Guardar rencor cómo si tuviera valor
Las emociones negativas que surgen del resentimiento son en realidad una respuesta al estrés.
Solo de recordar aquel momento pone a tu cuerpo en modo de batalla o de escape. Este es un mecanismo de supervivencia que te permite ponerte en pie cuando te enfrentas a una amenaza , pero tiene sentido cuando tienes un león delante.
Cuando una amenaza es inminente, esta respuesta es esencial para la supervivencia, pero si la amenaza se extiende en el tiempo, obsesionarse con ese estrés puede ser dañino para el cuerpo y, con el tiempo, devastador para la salud.
De hecho, los investigadores de la Universidad de Emory han demostrado que el estrés contribuye a la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas. Guardar rencor significa tener estrés, y las personas emocionalmente inteligentes pueden evitar el estrés.
Dejar ir el rencor es algo que sin duda va a afectar a tu salud, deberían recomendarlo los médicos.
6. Tienes tus errores demasiado cerca
Las personas con Inteligencia Emocional adecuada se distancian de sus errores, pero nunca los olvidan.
Son conscientes de sus “errores” y “debilidades” y los utilizan como referencia para saber cómo actuar, pero no se castigan constantemente por ello.
La cuerda floja está muy presente en este caso, requiere de un nivel de Autoconciencia elevado para no caer en el lado de la culpabilidad. Prestar demasiada atención a los errores puede fomentar el estrés y la ansiedad.
La clave para mantener un buen equilibrio la encontramos en la resiliencia, esa capacidad de sobreponerse a las adversidades y salir reforzado. Esto crea una tendencia a superarte ante los retos y ver los errores cómo oportunidades de aprendizaje.
7. A menudo caes en el “nadie me entiende”. La eterna incomprensión
La falta de inteligencia emocional dificulta saber cómo hacerse entender por los demás. Parece que las personas son malentendidas cuando la raíz está en que precisamente no saben comunicar su mensaje de forma adecuada para que sean comprendidos.
Incluso con la práctica, las personas emocionalmente inteligentes saben que no comunican todas sus ideas a la perfección. Se dan cuenta de que también cometen errores y buscan diferentes puntos de vista para comunicar su mensaje y que sea lo más entendible posible.
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En resumen
Tengo una buena noticia para ti, el Coeficiente Intelectual no se puede modificar… Pero el coeficiente emocional es plástico.
¿Qué significa esto?
Que puedes mejorar tu nivel de inteligencia emocional durante toda la vida. Cuando ejercitas tu músculo emocional (conocido cómo cerebro) de manera constante y repetida, formas nuevas conexiones neuronales. A medida que tu cerebro se acostumbra a utilizar estás nuevas vías emocionales , los viejos comportamientos pierden fuerza y se mejora tu nivel de inteligencia emocional.
Tarde o temprano empiezas a reaccionar a tu entorno interno y externo de forma mucho más asertiva y beneficiosa para los demás y para ti. La inteligencia emocional se convierte en tu forma de vida y puedes recurrir a ella sin siquiera pensar
¿Espectacular no?
Empieza ya mismo a trabajar en tu inteligencia emocional y conviértete en una persona exitosa a nivel personal y laboral.