La narración de historias se describe típicamente como contar o escribir historias, ¿A quién no le gusta una buena historia? Nos encantan las películas ¿Verdad?.
Estas historias a menudo se cuentan para entretener y atraer a los oyentes. Sin embargo, contar historias también es poderoso para mejorar tu salud mental. Vamos a ver cómo
Te conviertes en un contador de historias cuando compartes con un miembro de tu familia lo que te ha pasado durante el día, en el mercado, en el súper, o en el centro comercial por ejemplo. Somos contadores de historias cuando compartimos con un miembro de la familia sobre un evento negativo que sucedió en el mercado.
También somos contadores de historias cuando describimos el comienzo de una relación romántica, dónde todo es bonito e idílico.
Cuando hablamos de eventos, personajes, acciones, temas, sentimientos e ideas, utilizamos diariamente técnicas de narración de historias para conectar con el otro interlocutor.
Si te digo “había una vez…” Seguro que tu mente empieza a volar es la forma en que comenzamos algunas de nuestras conversaciones. Compartimos historias con otros más, a menudo de lo que nos damos cuenta.
Este artículo analiza el valor de contar historias y detalla los beneficios para la salud mental de compartir historias.
El vínculo entre contar historias y la salud mental
Annie Brewster, profesora asistente en la Escuela de Medicina de Harvard e internista en el Hospital General de Massachusetts, es la fundadora de Health Story Collaborative. Inició esta organización sin fines de lucro para ayudar a los pacientes y sus familias a comprender el trauma y una variedad de desafíos de salud mental y física.
También quería crear un foro para el intercambio de historias y, por lo tanto, transformar la atención médica a través de la narración de historias. Ella cree que las historias nos conectan y yo no podría estar más de acuerdo con ella.
La investigación desde el campo de la psicología narrativa muestra un vínculo entre las historias y el bienestar emocional.
Explorar historias personales, reflexionar sobre ellas, cambiar estas narrativas y compartirlas puede hacernos vulnerables, pero también nos ayuda a sanar y crecer, de hecho la narrativa terapéutica es una de las técnicas más potentes que podemos aplicar dentro de la psicoterapia.
Beneficios para tu salud mental de contar historias
Quiero compartir contigo algunos beneficios positivos para tu cerebro cuando estás explicando esa historia tan o no tan interesante con tus compañeros/amigos/familiares. Con solo contar historias, escuchar historias y compartir historias estamos haciendo algo bueno por nuestra salud mental, la excusa perfecta para aquellas personas que les encanta charlar día y noche.
Aumenta las habilidades de escucha y fomenta la imaginación propia y ajena
Te conviertes en un “escuchador activo” cuando te enfocas con todos tus sentidos y prestas atención completa a las historias. Convertirse en un oyente mejor y activo es una gran habilidad social y emocional. Pero debemos practicar de verdad la escucha activa y consciente al 100%.
También desarrollas tu imaginación y expandes tu pensamiento al leer historias en libros, la lectura es realmente una de las fuentes más potentes de conocimiento.
Puedes utilizar la lectura para ejercitar la salud y el estado físico de su cerebro, sería como el gimnasio para la mente. La buena imaginación a veces puede ayudar a las personas a sobrellevar mejor los factores estresantes de la vida y darnos nuevos recursos.
Cuando vemos una película de miedo, estamos inmersos en la versión de Hollywood de una historia. Durante esas dos horas, estamos siendo transportados y viviendo en un mundo imaginado, no te planteas si es real o no, solo lo sientes.
Aumenta la empatía y aumento de la memoria
Cuando conectamos con los personajes de una historia, nuestro cerebro libera oxitocina. La oxitocina está asociada con la empatía, un elemento fundamental que nos ayuda a conectarnos y profundizar nuestras relaciones interesantes ¿No crees?
Además de aumentar la empatía, otro beneficio que obtenemos de contar historias es mejorar la memoria. Jennifer Aaker, profesora de marketing en la Escuela de Graduados en Negocios de Stanford, dice que las personas recuerdan la información cuando está entretejida en narraciones “hasta 22 veces más que los hechos solos”.
Estoy seguro de que si te digo que pienses en un profesor que te ha marcado te acordarás de uno que contaba historias y las anclaba a los conceptos que quería explicar. Todo se entiende mejor con historias.
Contar historias aumenta las emociones positivas considerablemente.
Según investigaciones recientes en psicología positiva, la forma en que contamos nuestras historias controla nuestro estado de ánimo y la imagen que tenemos de nosotros mismos, nuestra sensación de “autoeficacia”.
Las historias pueden animarnos y cambiar nuestro estado de ánimo. Este cambio de humor y perspectiva no es poca cosa, sino que se lo digan a tu pareja o amigos…
¿Todo se ve de otra manera con una sonrisa verdad?
En un estudio realizado con niños hospitalizados en cuidados intensivos, una sesión de contar cuentos provocó un aumento de la oxitocina (que ya hemos comentado más arriba lo importante que es), una reducción del cortisol (la hormona principal relacionada con el estrés) y el dolor, así como cambios emocionales positivos en los niños.
No debe descartarse el poder de la narración para regular las funciones fisiológicas y psicológicas. Es una intervención simple para aliviar el dolor y la incomodidad y cambiar nuestro panorama emocional.
Ayuda a las personas con demencia senil
Las personas con demencia también se han beneficiado de participar en sesiones de “cuenta-cuentos” comunitarias y terapia de reminiscencia. Al igual que muchas artes, incluida la música, se ha demostrado que la narración de historias ayuda a los miembros mayores de la comunidad a abordar y mejorar sus problemas de memoria comprometidos.
Nos ayuda a relacionarnos con los demás
Un artículo reciente en el Journal of Neuroscience dice que si bien el trabajo de un cientifico puede involucrar mecanismos neurobiológicos, en lugar de presentar detalles específicos del tipo de una revista científica, los científicos están teniendo éxito explicando más historias.
Ese cambio podría significar dar más conferencias sobre cómo se desarrolló su trabajo y proceso científico, transmitir la información y los detalles de una manera más personal, o discutir la investigación como una historia para involucrar mejor a sus oyentes.
Contar historias y construir desde el éxito y el fracaso
Cambiar su narrativa personal en respuesta tanto al éxito como al fracaso puede tener efectos positivos, la manera en la que te cuentas las cosas que te pasan termina marcando una gran diferencia.
Recordar y volver a explicarte historias sobre cómo lograste superar un reto te pueden recordar la gran cantidad de fortalezas que tienes como persona, muchas de ellas estoy seguro de que a menudo se te olvidan.
Por otro lado, las historias de “fracaso” también son poderosas. Cuando se cuentan de una manera nueva, lo que se conoce en psicología como reencuadre, pueden ayudar a las personas a apreciar sus intentos, darse crédito por superar sus desafíos y alentarlos a ver que están mejor preparados para enfrentar los desafíos en el futuro.
En la vida todo son aprendizajes si estamos dispuestos a verlos cómo tal.
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Transformando tu historia
La terapia narrativa ayuda a las personas a superar las historias problemáticas que las retienen en la vida, esos momentos duros anclados.
Al desafiar las creencias poco saludables y ampliar la forma en que ven las historias de su vida, encuentran historias alternativas. Esto conduce a puntos de vista nuevos y más saludables en el futuro.
Al elegir un punto de vista diferente, puede mejorar tu salud mental de manera significativa.
Digamos, por ejemplo, que tu hermano era el favorito cuando creciste (o eso creías). Podrías crecer amargado por la gran injusticia de lo vivido. O podrías perdonar a tus padres. Puedes racionalizar que fue una cuestión cultural, por ser el más mayor o cualquier motivo, no necesariamente por ti.
El acto de contar historias nos ayuda a conectarnos con los demás, dar sentido, organizar nuestras vidas en una narrativa coherente y sumergirnos en las historias de los demás.
Mientras compartimos historias, también estamos mejorando nuestra salud mental y nuestro bienestar.
O sea que ya sabes, es hora de contarte una nueva historia y compartirla con los demás.
Es por tu salud 😜