La investigación ha demostrado en muchas ocasiones que las organizaciones y empresas se benefician de la diversidad de pensamiento, y los grupos de personas con diferentes experiencias de vida son más capaces de reconocer problemas y ofrecer soluciones creativas que los grupos con experiencias de vida similares, hasta ahí todos estamos de acuerdo ¿Verdad?.

Pero, ¿qué pasa si algunos miembros del equipo no se sienten cómodos hablando? ¿Qué pasa si evitan sugerir ideas innovadoras porque les preocupa el rechazo o el ser juzgados?.

Es algo más habitual de lo que nos gustaría, muchas personas se sienten así con respecto a su entorno de trabajo. 

Según una encuesta de Gallup de 2017, 3 de cada 10 empleados estuvieron totalmente de acuerdo en que sus opiniones no cuentan en su entorno de trabajo. Y los entornos de trabajo remoto, que cada vez son más comunes y más con la situación actual, es algo que no ha mejorado mucho la situación, particularmente para las mujeres. 

¿El resultado de todo esto? Falta de seguridad psicológica en el trabajo, que tiene repercusiones empresariales reales, a nivel económico, social  y emocional.

¿Quieres aprender a fomentar un entorno de mayor seguridad psicológica en el trabajo y en casa? ¿Estás listo para  asumir el desafío de la seguridad psicológica?

Si la respuesta es si ¡sigue leyendo!

En primer lugar, comenzaremos definiendo la seguridad psicológica en entorno de trabajo.

¿Qué es la seguridad psicológica en el trabajo en particular?

La seguridad psicológica es la creencia de que no te caerá un buen sermón, ni te van a  humillar o juzgar por hablar de ideas innovadoras, inquietudes o errores.

¿Qué es la seguridad psicológica en el entorno de trabajo en particular?.

Es una creencia compartida entre los miembros de un equipo que los demás miembros del equipo no lo avergonzarán, rechazarán ni castigarán por hablar, básicamente que somos libres de ser cómo somos y pensar lo que pensamos sin miedo al juicio.

La importancia de la seguridad psicológica en el trabajo

La falta de seguridad psicológica en entorno de trabajo tiene importantes repercusiones empresariales. 

En primer lugar, cuando las personas no se sienten cómodas hablando de iniciativas que se podrían optimizar o mejorar, la organización no está creciendo todo lo que podría y no está exprimiendo todo su potencial. Y cuando los empleados no están completamente comprometidos, la organización pierde la oportunidad de aprovechar las fortalezas de todo su talento, esto tiene unos grandes costes de oportunidad.

“La gente necesita sentirse cómoda al hablar, hacer preguntas ingenuas y estar en desacuerdo con la forma en que son las cosas para crear ideas que marquen una diferencia real”, dice David Altman, nuestro director de operaciones.

Según la Dra. Amy Edmondson, autora de The Fearless Organization: Generando seguridad psicológica en el entorno de trabajo para el aprendizaje, la innovación y el crecimiento, se debe permitir que las personas expresen pensamientos incompletos, hagan preguntas fuera de sitio y hagan una lluvia de ideas en voz alta. Este punto es fundamental, no hay que tener miedo de expresar nuestras ideas. 

Las 4 Etapas de la Seguridad Psicológica

Cuando un equipo o clima organizacional se caracteriza por la confianza interpersonal y un clima de respeto, los miembros se sienten libres para colaborar y se sienten seguros asumiendo riesgos, lo que en última instancia les permite implementar una innovación rápida.

Un entorno de trabajo psicológicamente seguro comienza con un sentimiento de pertenencia. Al igual que la jerarquía de necesidades de Maslow, que muestra que todos los humanos requieren que se satisfagan sus necesidades básicas antes de que puedan alcanzar su máximo potencial, los empleados deben sentirse aceptados antes de que puedan mejorar sus organizaciones.

Los empleados deben avanzar a través de las siguientes 4 etapas antes de sentirse libres para hacer contribuciones valiosas y desafiar el status quo, crecer y aportar su granito de arena para que la organización progrese adecuadamente. 

• Fase 1: seguridad con el grupo: Satisface la necesidad humana básica de conectarse y pertenecer. En esta etapa, te sientes seguro de ser tú mismo y eres aceptado por lo que eres, incluidos tus atributos únicos.
• Fase 2: Seguridad de aprendizaje: En este punto empiezas a satisfacer la necesidad de aprender, de actualizarte, te sientes en confianza para hacer preguntas, buscas el feedback y no te da miedo cometer errores.
• Fase 3 – Seguridad de unicidad. Llegados a este punto empiezas a satisfacer la necesidad de significancia, es decir, de marcar la diferencia, de sacar tus fortalezas a relucir.
• Fase 4: Seguridad del retador. En este punto empiezas a cuestionar el orden establecido, no te conformas con los resultados actuales, eres valiente para hacer nuevas propuestas y desafiar la zona de confort actual.

Para poder ayudar a los diferentes miembros del equipo es necesario la figura de un líder que nutra y promueva una buena seguridad psicológica, que haga de “red” para que sus empleados no sientan que caen al vacío aunque se equivoquen. 

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Cómo crear más seguridad psicológica en el entorno de trabajo

He aquí cómo ayudar a crear un lugar de trabajo psicológicamente seguro, te comparto 5 estrategias que puedes empezar a aplicar. 

1. Hacer de la seguridad una prioridad esencial

Es importante que hables sobre la importancia de generar ese entorno seguro, conecta esa necesidad con un propósito superior, con el crecimiento de la organización, con las buenas relaciones dentro de la comunidad. Fomenta el compromiso con el equipo y haz que se suscite una tribu en la que todos vamos en la misma dirección.

Lo más relevante, enseña con tu propio ejemplo, lleva a cabo tú los comportamientos que quieras ver en tu equipo y marca la pauta a seguir, esa es tu función cómo líder. 

2. Que se escuche la voz de todos

Muestra curiosidad genuina, cómo la de un niño y agradece la franqueza y la verdad. Debes ser rotundamente compasivo y empático cuando alguien sea lo suficientemente valiente como para decir algo que desafíe el status quo. Es más probable que las organizaciones con una cultura de coaching, en la que se fomenta el crecimiento de cada individuo tengan miembros del equipo con el coraje de decir la verdad y esto es motivo de felicitación.

3. Establecer normas sobre los propios errores

Experimentar es necesario para progresar, solo hay que fijarse en los niños. Es importante no castigar la experimentación ni el asumir riesgos, ojo, esto no quiere decir que todo vale.

Es valioso que el fracaso no se vea cómo un problema, sino una oportunidad de crecer y mejorar.

4. Crea un espacio de pura creatividad

Seguro que te suena mucho la palabra Brainstorming, precisamente se trata de esto, las ideas por locas o absurdas que parezcan tienen su valor y no sabemos cuál puede ser la próxima idea que revolucionará el mercado. Aprende a adoptar nuevas ideas para fomentar una mentalidad más innovadora en su equipo, la clave para todo esto es mantener siempre una mente abierta.

5. Deja de temer al conflicto

Promover el diálogo y el debate productivo es algo tremendamente positivo si sabemos crear ese entorno seguro. Haciendo un buen trabajo en equipo, algunas de las cuestiones que se pueden debatir y será muy interesante son:

¿Cómo comunicarán los miembros del equipo sus preocupaciones sobre un proceso que no funciona?

¿Cómo se pueden compartir las opiniones propias sin atacar las de los demás?

¿Cuáles son nuestras normas para fomentar el respeto y el no juicio dentro del equipo?

Si todo esto suena como una tarea difícil es que lo estás entendiendo bien, efectivamente no es una tarea sencilla, pero a mí me han enseñado que las cosas que realmente tienen valor en la vida no lo son.

Debes recordar que la seguridad psicológica en el entorno de trabajo es una representación  del clima y la cultura de una organización y eso terminará determinando el éxito o el fracaso de la misma.