¿Crees que estás demasiado estresado o estresada? ¿Los nervios te comen por todo? Descubre los síntomas de que estás en un estado demasiado estresado y cómo solucionarlo, aquí y ahora.
El estrés es un término que está muy de moda, eso no lo podemos negar, es muy conocido y, sobre todo, muy usado actualmente en toda la sociedad, el gran problema de que las cosas se pongan de moda.
Realmente el estrés es algo positivo para el ser humano, nos permite reaccionar rápidamente ante una situación en la que corre riesgo nuestra propia seguridad, nos hace ponernos en alerta para actuar y activa todos los mecanismos de supervivencia.
Hasta aquí todo es bonito, pero cuando una persona se siente estresado o estresada de forma ininterrumpida, los problemas derivados de esta situación nos pueden llegar a causar grandes estrados para la salud mental y física.
Por eso en este artículo te he traído 7 síntomas de las personas que sufren estrés para que descubras si te encuentras demasiado estresado/a o agobiado/a.
¿Estoy estresado o estresada?
La tensión mental sería uno de los principales síntomas cuando una persona está estresada, además de una constante activación emocional, estamos muy reactivos o como se diría en mi casa, estamos a la que salta.
Esto se convierte en un estado de alerta permanente en el que nuestros recursos para luchar o huir están al pie del cañon.
Hay diversos estudios que nos comentan que más del 35% de la población adulta experimenta estrés a menudo o como mínimo sufre situaciones dónde se sienten estresados/as.
Aunque el estrés sea algo inevitable en nuestras vidas, siempre te puede venir bien algunas señales que te puede estar dando tu cuerpo/mente para que te des cuenta de que quizás es un buen momento para parar, reflexionar y plantearte porque estás realmente tan estresado/a.
Bajo mi experiencia profesional con decenas de clientes te podría destacar las señales más evidentes de que quizás estés sufriendo un estrés bastante acusado.
Dolores de cabeza o migraña: El dolor de cabeza es muy común en las personas que están muy estresadas. Tanto en hombres como en mujeres estresados o estresadas son recurrentes los fuertes dolores de cabeza tipo jaquecas, con las consecuencias derivadas de ellos, irritabilidad, mal humor, pero descanso…
Dolor crónico: Otro de los signos de estrés más comunes que suelen tener las personas más estresados/as es precisamente el dolor crónico. Cuando una persona está constantemente recordando a su propio organismo cosas del tipo “estoy muy estresado” es muy común que el cuerpo por pura coherencia empiece a sentir síntomas físicos que se relacionan con una reacción fisiológica natural derivada del estrés.
No lo digo yo, diferentes investigaciones en este campo han demostrado que niveles elevados del famoso cortisol, la principal hormona asociada al estrés, está relacionada con el dolor crónico con enfermedades como por ejemplo la fibromialgia.
Enfermedad frecuente: Existen personas que están constantemente luchando contra los estornudos, la tos, los constipados, entre otras afectaciones. Este puede ser una de las principales señales de que la persona está estresada muy frecuentemente. Esto es debido a que el estrés afecta de manera directa a nuestro sistema inmunológico y, por lo tanto, esto puede causar una mayor susceptibilidad a las infecciones. Piensa que nuestro sistema tiene recursos limitados y cuando muchos de ellos se emplean en estar alerta, se reducen de sistemas como el inmune.
Dormir poco o mal, el famoso insomnio: Si no paras de decir ‘estoy agotado/a física y mentalmente’ quizá es que estés demasiado estresado o estresada. Es posible que estés sufriendo un tipo de fatiga crónica, una disminución de tus niveles de energía ¿Debido a? Premio, la presencia del estrés prolongado y constante afecta a nuestro sueño. Si me tuviera que quedar con 1 síntoma típico sería sin duda este, es el que me encuentro en el 90% de los casos.
El estrés nos interrumpe el sueño o hace que no sea de calidad, la falta de energía en nuestra vida diaria se relaciona de forma directa con esta falta de descanso.
Hay investigaciones que demuestran que las personas que sufren de estrés crónico, además de insomnio, ven disminuido su deseo sexual, cosa que puede afectar de manera muy relevante en nuestras relaciones personales.
Problemas digestivos: Junto con el sueño sería seguramente el más frecuente que me encuentro en clientes, los problemas digestivos, como por ejemplo el estreñimiento, también pueden ser causados por el estrés y sus síntomas en el cuerpo. De hecho, alguien que está estresado o estresada suele experimentar cambios en sus patrones digestivos, a veces va mucho al baño, a veces días enteros sin ir, sin hablar ni ahondar en que el estrés seguramente nos empuje a mantener unos malos hábitos alimenticios.
Cambios en el apetito: Uno de los efectos del estrés es precisamente un cambio en nuestro apetito. De hecho, las personas estresadas o bien pueden perder en absoluto el apetito o, por otro lado, asaltan la nevera comiendo compulsivamente.
En muchos casos se ha asociado a estar tenso y estresado/a con cambios en el peso corporal, como nos estamos sintiendo mal, necesitamos un alivio rápido para el estrés y además nuestro cuerpo nos demanda energía inmediata porque para él es como si te estuvieras enfrentando a un tigre.
Depresión, la lacra del siglo XXI: Es muy frecuente que el estrés no venga solo, sino que venga acompañado de la depresión o la ansiedad. La depresión es otro de los signos más habituales cuando se presentan situaciones de estrés intensas.
Esto es debido a que el estrés crónico se relaciona muy estrechamente con la depresión. En ocasiones, las personas estresadas pueden desarrollar una depresión que aún agrave más la situación de estrés sufrida. La depresión es otro de los signos de estrés que más se pueden repetir.
Esto crea un círculo vicioso que se retroalimenta, por lo tanto, si a menudo estás apático/a, apagado, sin ganas de nada o asqueado, es otra señal de que quizás estás demasiado estresado/a.
Tengo estás señales ¿Qué debes hacer?
Primero de todo tienes que tener claro que el estrés no es tu enemigo, de hecho , lo que es negativo es lo que conocemos como “distrés”, que sería el que tiene consecuencias negativas para nuestra salud. Existe otro concepto llamado “eutrés” que se refiere al “estrés positivo” ese que necesitamos para garantizar un nivel óptimo de activación para afrontar los retos de nuestro día a día.
El distrés es la percepción que tenemos de sobrecarga ante las situaciones que vivimos a diario (“aquello que sentimos que es una amenaza y que no vamos a poder afrontar”).
Desde el ámbito de la psicología, existen varias actitudes que podemos tomar para minimizar el impacto que nos causa este estrés:
- Tener recursos en nuestra vida diaria para poder priorizar nuestras tareas, limitar las situaciones estresantes y tener actividades que nos carguen de energía. Es decir, reserva a diario un rato para tu propio bienestar, para cargar las pilas.
- Lo que es más determinante son tus propios pensamientos acerca del estrés, que sientas que vas a poder manejar lo que tienes en este momento es lo más relevante. Párate y darte cuenta de que al final es cuestión de organización, que no vas a poder llegar a todo y es lógico y natural. De ir paso a paso y no intentar hacerlo todo de golpe, como me han dicho siempre en casa, despacito y buena letra.
Desde el campo de la psicología el estrés es una gran fuente de problemas de salud mental, es una queja muy frecuente de clientes, conocidos y amigos.
Son problemas que me encuentro de manera diaria en consulta. El hecho de decir “estoy estresado” o “estoy estresada” es algo mucho más frecuente de lo que te crees y de lo que me gustaría.
La buena noticia es que todo esto tiene solución y mi experiencia me dice que si la persona realmente quiere hacer un cambio y está comprometida con ello, los resultados positivos llegan más pronto que tarde.
Si te gustaría aprender a gestionar mejor el estrés, la ansiedad y mejorar tu inteligencia emocional, no lo dudes, contacta conmigo y estaré encantado de ayudarte.